viernes, 13 de abril de 2012

Todas somos princesas


Ser princesa no es un cuento

   He decidido analizar este cuento también porque tras empezar a realizar el análisis del anterior comencé a leer cuentos a todos mis primos pequeñitos. Este en especial, creó una reacción en mi pequeña princesa que me encantó y sorprendió.


·       Título: Ser princesa no es un cuento
·       Autora: Irune Labajo
·       Ilustraciones: Gábor Gayá
·       Editorial: Soloaquelque     
·       Año: 2010.

Formato:

            Como en el libro que he comentado anteriormente, es un álbum de imágenes. Sus pastas son gruesas y duras y las hojas son del grosor de una cartulina, facilitando así la manipulación del cuento por parte de los niños.
            En cada página hay una imagen representando lo que el texto expresa, lo que facilita que los niños lo comprendan mejor. Son ilustraciones muy vivas y alegres.
http://www.youtube.com/watch?v=BeIOKtIOlFM

Receptor:

            Este cuento está destinado a niños de entre 3 y 6 años. El texto es sencillo y fácil de entender para ellos, además las imágenes que lo acompañan son perfectas para su mejor comprensión. Los niños a esta edad tienen deseo por ser princesas, héroes, hadas… y todo tipo de personajes y situaciones fantásticas. Además, el niño puede verse identificado en las acciones cotidianas que tiene Paula, la protagonista, algo común en las necesidades literarias en los niños de esta edad, como en el diálogo que mantiene que su madre o cuando esta le desea buenas noches de manera tan cariñosa. Por último, observamos también que se corresponde a esta edad porque contiene seres fantásticos que los niños conocen.

Tema:

            Paula está a punto de irse a dormir y le cuenta a su madre el deseo de poder llegar a ser princesa alguna vez.  Su madre le va contando cómo sería su vida si fuese alguna de las princesas más conocidas: La bella durmiente, La cenicienta, Rapunzel, Blancanieves y La sirenita. Pero en cada historia que le cuenta su madre hay algo que no la gustaría vivir, por eso va pasando de una a otra… hasta que finalmente decide ser ¡La princesa Paula! Porque todas nosotras somos princesas y no hay que buscar ser ninguna otra.

Personajes:

            La protagonista en este cuento es Paula. Paula nos va contando su deseo de ser las diferentes princesas; la coprotagonista sería su madre, la cual le muestra a su hija que es mejor ser una misma. Los niños de entre 3 y 6 años que lean este cuento se podrán ver identificados con Paula y les ayudará que ellos son ya unos héroes o princesas.
            Entre los personajes fantásticos que Paula menciona, las princesas, conocidas por todos los niños a los que va destinado este cuento son: La bella durmiente, La cenicienta, Rapunzel, Blancanieves y La sirenita.



Estructura:

            Este cuento sigue la estructura que siguen la mayoría de los cuentos infantiles: planteamiento, nudo acumulativo, desenlace. Esta estructura ayuda a los niños de entre 3 y 6 años a participar en la lectura y mantener el interés.


Contexto:

            La historia transcurre en la habitación de Paula, concretamente en su cama mientras habla con su madre. Se traslada con su imaginación a mundos fantásticos, donde se imagina ser una princesa.
            El tiempo trascurrido puede ser una hora o minutos, porque es el momento en el que su madre le arropa y charlan hasta que finalmente le desea dulces sueños.

Lenguaje:

            El lenguaje empleado es apropiado para los niños al que va destinado el cuento: sencillo y con palabras de fácil entendimiento. Las oraciones y verbos también son simples, lo que ayuda mucho a que los niños puedan seguir sin dificultad la lectura.

Valores positivos:

            El cuento hace que los niños reflexionen sobre lo realmente afortunados que son por tener su propia vida. Les muestra que hasta las princesas de cuentos tienen defectos tanto físicos como morales; unas tienen que estar encerradas años, otras morir hasta que vuelva su príncipe… Todas tienen cosas malas, como todo el mundo. En definitiva, todas somos princesas, príncipes, héroes y heroínas; ayuda a fomentar  la confianza  y el autoestima de nuestros pequeños. Y también el amor infinito que le muestra su madre, que tanto necesitan los niños percibir.





Al terminar de leer el cuento mi prima, de 5 añitos, exclamo: "¡Yo soy la princesa Olivia! ¡Y tú mi princesa Tamara! Siempre seremos princesas". Y así es y será siempre, mi princesa

1 comentario:

  1. :) qué mona tu primita... lo entendió a la primera. Te lo anoto como voluntario.

    ResponderEliminar