El 23 de abril, día de San Jorge,
es fiesta en varios países que conmemoran su patrón, como Inglaterra o Grecia. En España es el patrón de diversas localidades,
celebrándose especialmente en Aragón
y Cataluña.
La fiesta de Sant
Jordi es una tradición
festiva y popular en toda Cataluña. Las calles se
llenan de puestos de venta de libros y flores, la gente
pasea entre ellos y obsequia a sus familiares y seres queridos con un libro o
una rosa.
San Jorge fue un militar romano del siglo III nacido en la Capadocia turca y que desafió al emperador Diocleciano,
negándose a acatar sus órdenes cuando se le encomendó perseguir a los
cristianos, razón por la cual fue decapitado.
La historia más conocida en Cataluña habla de un dragón que vivía en Montblanc y que era temido por su furia,
para calmar su ira se le daba en sacrificio una persona de la población, la
cual era escogida por sorteo. Un día la “suerte” recayó en la hija del rey,
pero un apuesto caballero, con armadura y espada, mató a la fiera y salvó a la
bella damisela. Allá donde cayó la sangre del dragón salió un rosal con hermosas flores rojas.
La cultura
catalana mezcla
en esta fecha varios símbolos, por un lado la tradición
medieval de celebrar una misa en la capilla de Sant Jordi,
sita en el Palau
de la Generalitat, palacio a las puertas del cual, antaño tenía
lugar la Feria
de las rosas.
La rosa que se regala ese día es una muestra de amor cortés, de pasión, de
admiración. La rosa es la flor nacida de la sangre del dragón
que mató San Jordi. A veces se acompaña a la rosa roja de una espiga de trigo
amarillo, los dos colores de la señera
catalana.
Pero no solo es el día
de la rosa sino
también de la compra y venta
de libros. El 23 de abril es el Día del Libro, sin que tenga
ninguna relación con Sant Jordi y el
dragón.
El escritor y editor valenciano afincado en Barcelona, Vicent Clavel Andrés propuso a la Cámara
Oficial del Libro de Barcelona, institucionalizar un día como
el Día del Libro. El gobierno español presidido en aquel entonces por Miguel Primo de Rivera lo aceptó y el rey Alfonso XIII firmó el Real decreto que instituía la Fiesta del Libro Español,
eligiéndose como día de celebración el 7 de octubre, fecha del nacimiento de Miguel de Cervantes,
siendo el primer
Día del Libro el 7 de octubre de 1926.
En 1930 se decide cambiar la fecha al 23 de abril,
ya que se toma este día como el del fallecimiento de Miguel de Cervantes y William
Shakespeare, aunque en verdad no fue el mismo día ya que las
fechas del calendario Juliano
y el calendario Gregoriano, que son los que se utilizaban en el
siglo XVII en estos países, varían. Aún así en 1995, la UNESCO instituye el 23 de
abril como el Día Mundial del Libro, con lo que el hecho
es celebrado en más de 80 países, menos Gran Bretaña e Irlanda que lo festejan el 14 de marzo.
Para Cataluña es un día muy literario ya que el 23 de abril de 1981
fallecía también el escritor
catalán Josep Pla. Por Sant Jordi se vende una gran porcentaje
de la producción
literaria del año, las editoriales aprovechan esa fecha para
presentar las novedades, sobre todo aquellas escritas en lengua catalana.
Una bonita entrada... :)
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